¿Qué hacer con el contenido de baja calidad en tu web?

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El contenido original, bien hecho, que ofrezca valor al usuario puede ser la herramienta al éxito para un negocio online. El esfuerzo se verá recompensado en la SERP de los motores de búsqueda. Pero, ¿ qué hacer con el contenido de baja calidad en tu web? En Posicionamiento Web Salamanca www.posicionamiento-web-salamanca.com, evaluamos las consecuencias de las piezas que no están funcionando y cómo solucionarlo.
Google y el contenido de la calidad
El marketing de contenido ha probado ser una herramienta poderosa para los negocios que quieren posicionarse en los motores de búsqueda. Hoy en día una gran cantidad de empresas buscan ganar mayor visibilidad a través de esta técnica. Y las inversiones en este tipo de estrategia han aumentado durante los últimos años.
Pero, no cualquier estrategia de contenido funciona. Hay que cuidarse de cometer errores que en lugar de impulsar los resultados eviten que avances.
Para que la estrategia tenga resultados, el contenido debe interesar al usuario, darle respuestas y ofrecerle valor. Publicar a la ligera hará más daño que bien a cualquier web o blog. Será evidente que algo no anda bien cuando no estés consiguiendo conversiones. Y también cuando te des cuenta que no tienes un buen ranking en Google.
Y es que el motor de búsqueda, a través de sus algoritmos, se encarga de constatar la calidad de los contenidos en Internet. Aquellos que cumplen con los parámetros consiguen posicionarse en los primeros lugares. Los que no, tienen menos visibilidad e incluso se arriesgan a conseguir una penalización Google.
Para este motor de búsqueda el contenido de calidad es aquel que beneficia al usuario. Está bien escrito, ofrece soluciones, refleja el conocimiento sobre un tema específico y está actualizado. El exceso de publicidad, duplicidad de contenido o textos que solo buscan posicionar palabras claves no son bien vistos.
Adaptarse a las exigencias de Google es fundamental si se quiere conseguir un buen ranking. De manera que hay que estar atento a las novedades del algoritmo. Por ejemplo, con la actualización Fred fue más evidente la importancia del contenido calidad. Esta afectó a los sitios que estaban más enfocados en obtener ganancias sin pensar en las necesidades de los usuarios.
Como resultado disminuyó el tráfico orgánico hacia esos sitios. Así como sucedió con Fred, las reglas están en constantes cambios. El secreto para estar siempre al día es pensar en la experiencia del usuario.
¿Qué tipo de contenido le hace daño a tu web?
El contenido de mala calidad no le hace ningún bien a tu sitio web o blog. Al contrario, puede ser tóxico y hacerte candidato a una penalización SEO Google. Pero, qué es contenido de mala calidad.
Las publicaciones que no tengan mucho valor o no sean atractivas para el público objetivo te colocarán en la mira de los robots de Google. Pero no es la estrategia SEO lo que hace que el contenido sea de baja calidad. El valor de tus publicaciones va más allá de la optimización.
Puedes hacer un experimento escogiendo una pieza de contenido que tengas en tu blog. Después de leerla responde con sinceridad si se puede aprender algo de ella. Tú debes estar familiarizado con el tema, pero ¿le deja algo de valor a un usuario nuevo?
Ahora, a simple vista, fíjate en la longitud del texto. Si es una publicación corta, ¿crees que responde a todas las preguntas que tiene el visitante?, ¿refleja tu conocimiento sobre el tema?
Dirígete a los botones sociales y mira el conteo. ¿Cuántas veces ha sido compartido? En teoría, una publicación que ha sido compartida muchas veces es buena. Si no, quiere decir que no ha sido lo suficiente atractiva. Claro, siempre habrá otros factores que influyan en estos temas.
Si encuentras que tu texto es muy corto, no tiene suficiente información y nadie lo ha compartido, estás ante un problema. Y esto es solo una pieza de contenido, es probable que los mismos errores se repitan en otras páginas. Mientras más frecuente sea, más daño le hará a tu web.
A simple vista no puedes ver todos los elementos que hacen que el contenido no sea de calidad. A continuación mencionamos las características que debes evitar.
Publicaciones con poco contenido
En post anteriores hemos insistido en este tema. Los artículos largos se posicionan mejor en los buscadores. Esto demuestra que se ha investigado a profundidad sobre el tema y quien lo publicó tiene conocimiento sobre el mismo.
Mientras más largo será más detallado y tendrá más información útil para los usuarios. Atrás quedó el tiempo cuando los artículos de 500 palabras funcionaban. Ahora se valoran más los textos que tengan, al menos, 1.500 palabras.
Contenido mal escrito
Errores en la información, la sintaxis o mala ortografía también serán castigados por los usuarios y buscadores. Asegúrate que la persona que escriba los textos sepa lo que está haciendo.
Si vas a contratar a un redactor freelance, pídele alguna referencia antes y lee contenido que haya escrito antes. Así no corres el riesgo de pagarle a alguien porque tiene el precio más bajo y que, al final, no vaya a hacer un buen trabajo.
También puedes contactar a alguna agencia de marketing como la nuestra y consultar por el servicio de redacción de textos.
Poca interacción social
La cantidad de veces que se comparte un contenido en las redes sociales se ha convertido en un termómetro para los sitios web. Hay muchas razones por la que los usuarios no comparten tu contenido. No les resulta interesante, consideran que tiene mucha publicidad o hay datos incorrectos.
Pero quizás se trate que al momento de publicarlo, las rrss no eran tan relevantes para el marketing.
Contenido duplicado
Copiar contenido de otros autores nunca ha sido una buena idea y para Google es causa de penalización. Pero a veces, sin querer, tienes contenido duplicado en tu web; por ejemplo, las descripciones de productos en sitios de e-commerce.
Contenidos con poco tráfico orgánico
Si al hacer un análisis de tu web encuentras páginas que no atraen trafico orgánico o atraen muy poco, puede ser una señal de baja calidad. No siempre es el caso, porque pudieran ser pueblicaciones viejas, de hace mucho tiempo y en este momento no está generando muchas visitas. Si es así, no querrás eliminarlo.
¿Cómo detectar contenido de mala calidad
Antes te pedimos que hicieras un ejercicio con una pieza de contenido de tu web. Intentar hacer una revisión manual de todo el sitio es impensable, sobre todo para sitios grandes. Para eso hay herramientas para analizar la web que te ayudarán a identificar el contenido de baja calidad.
Lo puedes hacer a través de Google Analytics, fijándote en los indicadores que demuestren que hay poco compromiso de los usuarios hacia el contenido. El número de vistas, el tiempo promedio de las visitas y el porcentaje de rebote son algunas de las métricas a las que debes prestar atención.
Si ciertas páginas no son capaces de atraer ni retener a los visitantes puede ser que el contenido tenga poco valor.
Otra herramienta a la que puedes sacar mucho provecho es Screaming Frog. Con ella puedes detectar páginas con títulos duplicados o muy similares. Revísalas para asegurarte que el contenido no sea igual.
También podrás ver el conteo de palabras. En algunas páginas de tu web se justifica que tengan alrededor de 500 palabras, pero si es un post, debería estar sobre las 1.000. Con el análisis en esta herramienta también podrás ver si hay páginas que te dan errores 404 o 301, que debas corregir.
¿Qué hacer con el contenido de baja calidad en tu web?
Una vez que tengas identificado el contenido que le está haciendo daño a tu web, es momento de tomar acciones. Tienes que decidir qué harás con ese contenido. Puedes eliminarlo, mejorarlo o evitar que sea indexado por Google.
A veces la opción de eliminarlo parece la más acertada, pero debes tener en cuenta algunas cosas. Primero, si el contenido atrajo tráfico los últimos meses, en este caso quizás no te convenga suprimirlo de tu web. Segundo, si tiene enlaces entrantes de calidad, hay que redirigirlos para no perderlos.
En cambio, si el contenido no tiene interacciones, no atrae tráfico ni enlaces o si es duplicado, la mejor alternativa es eliminarlo.
En la infografía de The Content Works encontrarás otras maneras de asegurarte que tu contenido sea de calidad.
Otra opción es mejorar el contenido existente. Si tiene algunas secciones duplicadas, eliminarlas del texto y crear un artículo original. Si es muy corto, extiéndelo para asegurarte que le ofrezca valor al usuario.
Para alargar los textos puedes ir a Google y hacer una búsqueda con la palabra clave. Toma nota de las búsquedas relacionadas e intenta que tu artículo responda a todas ellas. También puedes ir a sitios como Quora y ver las preguntas que tienen los usuarios sobre el tema.
Si tienes varias publicaciones que se refieren a un mismo tema, en vez de eliminarlos puedes fusionarlos en un solo texto. Como resultado tendrás una publicación más completa y relevante que si dejaras cada pieza por separado.
Ya sabes Qué hacer con el contenido de baja calidad en tu web. Coméntanos de qué otra manera puedes mejorar las publicaciones de poco valor. Si tienes este problema y quieres mejorar tu sitio, pide presupuesto gratis y te ayudaremos.
